¿Influyó el certificado COVID en la vacunación?
El 11 de marzo de 2020 la OMS declaró la pandemia mundial por COVID-19. A partir de ese momento, el Gobierno estatal y algunos autonómicos implantaron medidas restrictivas, cuando no suspensivas, de derechos fundamentales. Algunas de ellas vinculadas a la posesión de un documento: el certificado COVID. ¿Pudo influir de alguna manera en la vacunación frente a esta enfermedad? Para responder a esta cuestión, previamente deben contestarse otras.
Según nuestro ordenamiento jurídico vigente, ¿era posible una campaña general de vacunación obligatoria frente a la COVID-19? ¿La exigencia del certificado COVID para ejercer derechos fundamentales e incluso actos cotidianos pudo afectar al ciudadano que legítimamente decidió no vacunarse? ¿Pudo este verse inmerso en un ambiente intimidatorio por su decisión? ¿Es posible que acabare consintiendo esta actuación sanitaria solo para no ser discriminado? En definitiva, ¿habría elegido si vacunarse o no hacerlo con una libertad real?
El certificado COVID digital de la UE, instaurado por el Reglamento (UE) 2021/953 del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de junio de 2021, tuvo por finalidad facilitar la libre circulación durante la pandemia de COVID-19. A contrario sensu, la no posesión de este privaba de dicha facilidad, o, dicho de otra forma, dificultó el ejercicio de tal libertad.
Además, su obtención conlleva vacunarse con pauta completa, pagar y obtener un resultado negativo en una incómoda prueba diagnóstica en las 72 horas previas, o padecer y recuperarse de la enfermedad.
Sin embargo, esta interoperabilidad ha sido duramente criticada por los siguientes argumentos:
- No estar vacunado no significaba, ni significa, estar infectado.
- Estar vacunado no impedía, ni impide, la transmisión del virus.
- Las diferentes pruebas diagnósticas no eran igualmente efectivas ni fiables. Incluso dan falsos negativos en personas infectadas asintomáticas.
- Los altos y dispares precios que estas llegaron a alcanzar, obligando al Gobierno a limitarlos y estandarizarlos.
En la práctica, resulta probable que muchos ciudadanos acabaran optando por vacunarse como medio para obtener un documento que se les exigía para poder vivir con cierta normalidad.
Y es que, en realidad, estaban siendo constantemente bombardeados con el siguiente mensaje:
“sin certificado COVID no podrás hacer vida normal”
Así pues, el ciudadano que no accedió a la vacunación se vio obligado a padecer incomodidades y restricciones, sino suspensiones, en sus derechos fundamentales, aun estando sano, que aquel que poseía dicho certificado no tuvo que sufrir en la misma medida, aun estando infectado. A este clima de presión mediática, social e institucional lo denomino efecto coactivo del certificado COVID.

El certificado COVID como medida coactiva
En España rige el principio de libre autodeterminación en materia de actuaciones sanitarias, entre las que se incluye la vacuna contra la COVID-19. Respondiendo a la primera de las preguntas antes planteadas, en España legalmente no hay nada que nos indicara la obligación de vacunarse.
Por lo tanto, ni era posible, ni lo es aún hoy, una campaña general de vacunación forzosa contra esta enfermedad. Sin embargo, las formas de obtención del certificado COVID prácticamente empujaban al ciudadano a optar por una de ellas: la vacunación.
Así, el mensaje con el que estaba siendo bombardeado evolucionó hacia un:
“no podemos obligarte a que te vacunes, pero si quieres ser libre, vacúnate”
Los 53 segundos de reportaje emitidos el día siete de diciembre de 2021 en el telediario de Antena 3 Noticias (a partir del minuto 9) dan buena cuenta de ello. Vídeo que por su breve duración, transcribo literalmente.
- Presentador A3: el uso del certificado COVID dispara su administración (de la vacuna).
- Ciudadana 1: para ir a restaurantes, para ir a bares, para ir al gimnasio…
- Ciudadana 2: en todos los lugares lo piden y, por tanto, por ese motivo, estamos aquí.
- Presentador A3: para viajar…
- Ciudadana 3: no puedo viajar, ya he perdido un vuelo.
- Presentador A3: para salir de fiesta…
- Ciudadana 4: para salir y tal, necesito el pasaporte (COVID) pues, digo yo, ya toca.
- Presentador A3: o para comer en un restaurante…
- Ciudadana 5: cuando quieres ir a algún sitio, y todo el rollo, no, no te dejan pasar.
- Presentador A3: otros se vacunan por los suyos en vísperas de Navidad…
- Ciudadana 6: principalmente por mi padre.
- Ciudadano 7: las Navidades este año con mi abuela…
- Presentador A3: y a pesar de que hay quienes no están del todo convencidos…
- Periodista: ¿si no fuera obligatoria no te la pondrías?
- Ciudadano 8: eh… no. No soy muy partidario.
- Ciudadana 9: no quiero. De verdad. Pero me siento como obligada.
- Ciudadana 10: yo tampoco quería vacunarme, pero…
- Presentador A3: hoy les ha tocado enfrentarse a sus miedos…
- Ciudadano 11: me da miedo vacunarme…
- Periodista: ¿Y el COVID no?
- Ciudadano 11: no.
- Ciudadana 12: vengo… cagada.
- Presentador A3: dando el paso para recibir el primer pinchazo.
Si lo pretendido era una vacunación obligatoria porque, desde el punto de vista sanitario, resultaba necesaria y justificada, nuestro ordenamiento jurídico exigía su habilitación mediante una ley orgánica, por muy complicado que resultara llegar a los acuerdos necesarios para ello.
¿Acaso no podemos esperar de nuestros representantes públicos que se reúnan tantas veces como fueren necesarias hasta alcanzar la aquiescencia requerida para articular de forma consensuada medidas urgentes ante situaciones excepcionales?
¿Y por qué una ley orgánica? Por la reserva de ley establecida en el artículo 81 de nuestra Constitución. Pero ¿qué derecho fundamental se ve afectado para que opere la reserva de ley orgánica? El derecho fundamental a la integridad física y moral.
El consentimiento informado como derecho fundamental
La emisión libre y voluntaria del consentimiento informado es manifestación del derecho fundamental a la integridad física y moral, aunque el artículo 15 de nuestra Carta Magna no lo mencione expresamente (STC 37/2011, de 28 de marzo, FJ 4).
En cuanto derecho fundamental, los poderes públicos están obligados a garantizarlo o, dicho con otras palabras, a garantizar que todo ciudadano pueda emitir su consentimiento informado libre y voluntariamente.
Sin embargo, las restricciones, cuando no suspensiones, de derechos fundamentales, algunas ya declaradas inconstitucionales, lejos de remover los obstáculos que impidan o dificulten la plenitud de la libertad y la igualdad del individuo (en el sentido del artículo 9.2 CE), los creó.
¿Resulta posible que existan ciudadanos que acabaran consintiendo la vacuna solo por no ser discriminados? Y si la respuesta fuera afirmativa, ¿habrían otorgado su consentimiento libre y voluntariamente? Evidentemente, no.
Consecuentemente, no se habría respetado su derecho fundamental.
Lamentablemente, ni siquiera un pronunciamiento judicial que así lo reconociera posibilitaría revertir la situación. Sencillamente, la lesión es irreversible. Además, ¿cómo determinar quién prestó su conocimiento válidamente y quién bajo la influencia de semejante presión? ¿Cómo determinar qué consentimientos estarían viciados de nulidad?
Sin lugar a duda, y tomando prestadas las palabras de nuestro Tribunal Supremo, las dificultades jurídicas serían mucho menores si existiera una regulación suficientemente articulada de las condiciones y límites en que cabe restringir o limitar derechos fundamentales en emergencias y catástrofes como la actual. Pero el hecho es que tal regulación articulada no existe (STS 1103/2021, de 18 de agosto, FJ 5).
¿Y tú? ¿Te sentiste presionado para consentir la vacuna contra la COVID-19?
Puedes compartir tu testimonio dejando un comentario o mandarlo a través del formulario de contacto para que pueda tenerlo en consideración en futuros trabajos sobre la materia.
Esta publicación se basa en el artículo jurídico <<El efecto coactivo del certificado COVID>>, publicado en el número 29 de la Revista de Derecho de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (disponible aquí).
¿Cómo citar esta publicación?
UNE-ISO 690:2013: CHAVES CAROU, Marcos, 2022. Certificado COVID y vacunación. En: marcoschaves.es [en línea]. Disponible en: https://marcoschaves.es/blog/certificado-covid-y-vacunacion/ [consulta: fecha de consulta].
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